Hoy se ha presentado el colectivo Grebalarien lagunak (Amigos de la Huelga, en castellano), compuesto por
personas que tomaron parte en la huelga general y que, en algunos casos,
fueron detenidas o multadas por ellos. El colectivo cuenta con el apoyo
de decenas de colectivos sociales.
Según han informado, hay 16 imputaciones por delito contra los
trabajadores (hasta 3 años de cárcel), 33 imputaciones por desordenes
publicos (hasta 3 años de cárcel), 6 imputaciones por delito de daños
(hasta 2 años de cárcel), una imputación por atentado a la autoridad
(hasta 3 años de cárcel) y 55 personas multadas (hasta 31.960€)
Según han señalado, están orgullosos de haber participado "en la huelga
más exitosa celebrada en Navarra en las últimas décadas", orgullosas de
pertenecer a las miles de personas que en Navarra "desean cambiar el
actual estado social y económico al que nos condena la clase política
gobernante".
Según han señalado, tras la huelga general del 29M, el Partido Popular
"y los de siempre" desataron una serie de redadas, "de caza de brujas"
que a día de hoy deja un saldo de 40 personas detenidas, imputadas de
varios delitos y con juicios a la vista, y un alto número de multas a
otras tantas personas.
"Nosotras y nosotros, detenidos, multados e imputados nos rebelamos ante
este macabro juego. Nos sublevamos ante sus pretensiones de hacernos
dudar de la eficacia de la lucha y protesta social. Pedimos la rebelión
social como salida y único camino para que la balanza de la justicia se
incline hacia lo justo y no hacia lo legal de unas leyes sobre las que
el pueblo no ha tenido oportunidad de pronunciarse", han señalado.
Las personas detenidas tras la huelga quieren encarnar a los huelguistas
y piquetes de las luchas de Potasas, Motor Ibérica, Imenasa..., desean
tener la determinación y humor de los insumisos, les gustaría
convertirse "en la Rotaflex de los y las solidarias con Itoiz, tener la
memoria de los que no han olvidado lo que pasó antes de ayer, en el 36 o
hace 500 años en Navarra, ser tan dulces como el merengue que cató la
cara de Barcina o subir tan alto como en el Euskal Jai, hasta el
tejado".