Un 1º de Mayo solidario con l*s huelguistas represaliad*s
[La Directa]
Más
de 20.000 manifestantes asisten a la marcha anticapitalista de
Barcelona rodeadas por un despliegue inédito de cientos de policías
pertenecientes a todas las unidades del conjunto de la estructura
policial de la ciudad.
Había todo lo técnicamente posible y más. Por órdenes expresas de Felip Puig, el comisario de la Región Policial de Barcelona, Joan Carles Molinero, puso toda la estructura operativa del cuerpo policial en la ciudad al servicio del macrodispositivo contra la manifestación anticapitalista unitaria convocada el 1º de Mayo por la tarde en la plaza Universidad. La presencia masiva de manifestantes evitó que el operativo terminara encapsulando la protesta. Según nuestro recuento, asistieron cerca de 22.275 manifestantes, que es el resultado de multiplicar los 13.500 metros cuadrados que ocupaba la marcha (cabecera en la calle Manso con Viladomat y cola en la Gran Vía con la calle Urgell) para una densidad de 1,5 personas. A esto hay que sumar un 10% de manifestantes fluctuantes que circulaban por las aceras o salían y entraban a lo largo del recorrido. Desde las 16h, la estación de metro de la plaza Universidad quedó cerrada por órdenes expresas de la policía y, a partir de entonces, numerosos comandos de agentes de paisano encapuchados y con brazaletes que los identificaban como policías o, en otros casos, los mismos antidisturbios hacían registros, registros e identificaciones, acompañadas de amenazas, empujones y coacciones. Ninguno de los efectivos policiales mostraba su número de identificación (TIP), tal como contempla la ley. El macrooperativo estaba conformado por ocho unidades de la Brigada Móvil con 49 agentes cada una y otras siete unidades de ARRO (provenientes de las regiones policiales de toda Cataluña), que sumaban 350 antidisturbios más. También hay que añadir la numerosa presencia de policías de paisano, que, contrariamente a lo que pensaron muchas manifestantes, no eran de la División Central de Información. Los más de 300 efectivos no uniformados activados para la ocasión provenían de las unidades de seguridad ciudadana de los diez distritos de Barcelona, que, durante horas, dejaron el conjunto del municipio sin la presencia policial habitual en la mayoría de barrios. Son policías que habitualmente patrullan con uniforme por los barrios de la ciudad y por eso quisieron -para evitar ser reconocidos una vez retornaran a su trabajo habitual- ocultar su identidad detrás de una capucha o un pasamontañas. El brazalete fluorescente era una herramienta de identificación interna, ya que muchos de ellos no se conocían entre sí por estar destinados a unidades y distritos diferentes. Después de varias provocaciones policiales con el resultado de dos personas retenidas y dos detenidas hasta medianoche -quedaron en libertad en la misma comisaría de Les Corts-, la cabecera de la protesta subió la Gran Vía de les Corts Catalanes, donde se pudo comprobar su dimensión. El lema principal era Ni reforma laboral ni pacto social, nuestros derechos no se negocian. Continuamos luchando, juntas podemos, pero el éxito se podía percibir por la suma de bloques y sensibilidades políticas del conjunto de la marcha. Estaban presentes los sindicatos IAC, CGT, CNT, COS, Sindicato Ferroviario, Sindicato Unitario, TACE (ámbito del espectáculo) y un grupo de manifestantes de la empresa Atos, que ha sufrido el despido de 80 personas en cuatro años. El bloque independentista avanzaba tras una pancarta sostenida, entre otros, por cuatro de los huelguistas que aparecen fijados en la web de delaciones de manifestantes del 29 de marzo y donde se leía Contra la dictadura del capital y el pacto social, en los Països Catalans plantamos cara. Los huelguistas quisieron dar la cara y, a pesar de formar parte de una lista de gente buscada por la policía, entraron y salieron hábilmente de la manifestación sin ser detenidos. El bloque anarquista y libertario cerraba la protesta y llevaba muchas banderas anarcosindicalistas tras la pancarta Contra el sistema, acción directa. También estaban presentes Corriente Roja (con críticas a Angela Merkel), Revolta Global (bajo el lema No es crisis, es capitalismo y la imagen de un gran tiburón con la frase No pagaremos su deuda) o En Lucha (Contra el ofensiva de CiU y PP, ocupamos la calle). Pero también se pudo ver un amplio abanico de movimientos sociales: asambleas indignadas de Badalona y Sant Vicenç dels Horts, un bloque de la asamblea de Papeles y Derechos para Todos u otro de feminista donde se leía Cuidar también es trabajar, luchamos contra el patriarcado. Además, había pancartas contra los desahucios, en defensa de la acción social y comunitaria o de las personas afectadas por la estafa de las preferentes bancarias, entre otros. La mayoría de gritos eran contra la reforma laboral y el capitalismo y también contra la figura de Felip Puig y la represión policial. También se gritaron eslóganes en positivo como "Unión, acción, autogestión". En la pancarta que cerraba la larga marcha a pocos metros de los furgones policiales y de los policías de paisano encapuchados, ponía: "La lucha nos da lo que el poder nos quita". Tras la manifestación, el gabinete de prensa de Mossos informó del balance de 300 personas identificadas -como dato supuestamente relevante- y mostró una imagen del material requisado, entre el que figuraban los walkie-talkies legales de la organización de la protesta y las máscaras antigas de varios fotógrafos freelance confiscadas por la fuerza. Los postes de numerosas banderas del bloque independentista también fueron secuestradas legalmente.
En Madrid, CGT convoca una concentración 'Por la libertad de Laura y los huelguistas presos' para el Viernes 4 de mayo. A las 18:00 horas frente a la Delegación de la Generalitat en C/Alcalá 44 (Metro Banco España)
